Había una vez, una niña llamada Rosita, que no tenía miedo de nada. Era gordita y bajita, tenía unos ojos resaltones y azules.

Un día, le llego el momento a Rosita para ir al instituto, pero
había un problema, todas sus amigas iban a otro instituto ¡que mal le
tratarían! pero estuvo obligada a ir allí.
Ya ha empezado el primer día, y después de desayunar, Rosita, se
fue al instituto en autobús. Tubo que ir sola, porque nadie quería estar con ella. En clase, la profesora, dijo que la
siguiente semana tenían que hacer un concierto. Pasó la semana y le tocaba
cantar después de unos 20 segundos, ya le estaban tirando tomates y sus
meriendas. Después de un día agotador se fue a casa y allí empezó a estudiar
porque por la mañana tenia examen.
Al día siguiente, una chica nueva, estaba en clase,
era amable, guapa y muy popular. Entonces se hizo amiga de Rosita y ella le
explico lo que pasaba entonces la nueva chica Clavel le explico a todo el mundo
que lo mas importante es lo de adentro y que no importa si eres fea.
Desde ese momento Rosita fue popular.
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